martes, 16 de septiembre de 2008

BULLYING Y RELACIONES PROFESOR-ALUMNO

Existe alguna correspondencia entre la calidad de la relación profesor-alumno y el “bullying”, propio de los alumnos?

Es preciso recordar que el término “bullying”, tan asentado ya en nuestro medio, se origina de “bull”, toro, de allí la acción, “to bull”, embestir como un toro, abrirse camino a la fuerza y, asustar por medio de amenazas, entre algunas de sus acepciones.

Mucho se habla y escribe sobre este fenómeno; sin embargo, escasísimos son los artículos que responden a la interrogante del subtítulo de esta columna, dado que el profesor debe comportarse como el profesional, que es, de la educación.

Consecuentemente, si los profesores adquieren la capacidad de instalar una buena relación pedagógica con sus alumnos, nos atrevemos a asegurar que los conflictos entre los propios alumnos decrecen y hasta llegan a desaparecer o por lo menos, no derivan ni en violencia ni en agresión. Es así, como el llamado “bullying” es inexistente en muchos establecimientos educacionales cuyos principios y valores, visión y misión si se quiere, atienden primordialmente a asentar las bases de una verdadera educación en donde la convivencia escolar se ha construido por TODA LA COMUNIDAD ESCOLAR. La convivencia es un tesoro que se cuida, se revisa continuamente, se adecua y se mejora, si es necesario. Los alumnos aprenden que el respeto es más potente que la violencia.

Por otro lado, si la calidad de las relaciones entre profesor-alumno no es buena, entonces hay mayores probabilidades de que aparezca rápidamente el efecto “bullying”. En varias entrevistas sostenidas con alumnos de 8º Básico, éstos han afirmado que uno de los conflictos que más se repite con algunos de sus profesores es que ellos demuestren claramente favoritismos para trabajar con “sólo algunos alumnos del curso”. La preferencia del profesor por ciertos alumnos genera un conflicto entre los mismos alumnos: los no elegidos contra los elegidos. De esta manera, los no elegidos se sienten violentados o discriminados negativamente en relación a sus pares. Tal vez para los profesores sea difícil aceptarlo, no obstante, tal es la percepción (subjetiva) de los alumnos no elegidos. Si estos problemas no se conversan, no se aclaran, por medio de comunicaciones de buena calidad, los perjudicados van a continuar sintiéndose violentados.

Asimismo, los alumnos no son ciegos, sordos ni mudos. Algunos establecimientos educacionales sí juegan a serlo. Los niños saben lo que pueden hacer y con quién lo pueden hacer. Muchas veces, en nuestras entrevistas con ellos, nos han planteado una y otra vez la misma pregunta: “¿Y a quién le importa lo que nos pase a nosotros si los profesores ni siquiera se percatan cuando faltamos a clases? ¿A quién realmente le importamos nosotros?” Debemos tomar conciencia que muchos alumnos se sienten solos en sus casas y en sus colegios, sin tener en quién confiar ni, lo peor, sentirse valorados y queridos por alguien de su entorno cercano. No soportan la indiferencia, la humillación, no ser considerados en sus sentimientos y emociones. Esos constituyen casos de violencia para ellos. Por lo tanto, una forma de replicar tal violencia es mediante otro tipo de violencia, el “bullying”: preferible ser malo que ignorado.

De allí, entonces, que algunos educadores deben asumir que ellos desestabilizan emocionalmente a sus estudiantes y que por ende, deben asumir un rol más preponderante en la educación de los valores de ellos.

37 comentarios:

Marcelina dijo...

Muchas veces encontramos en las aulas, pasillos y patios a alumnos que se molestan , y "juegan" como ellos mencionan. A su vez, encontramos adultos,generalmente docentes, que pasan por su lado y no los ven, no dicen nada. ¿acaso no les importa? ¿Seremos los docentes perpetuadores de este circulo de violencia? ¿nos involucramos o no?
Es complejo dar respuesta a estas interrogantes, solamente cada persona en su fuero interno tiene la respuesta.
Es que estamos tan asilados a pesar de estar rodeados de gente. En cierta medida el postmodernismo explica este este fenómeno, pero, aún estando cerca unos de otros, nos encontramos muy distantes.
Coincido con la idea que, los docentes en muchas ocasiones, provocamos las situaciones violentas en nuestros alumnos, conciente o inconcientemente. Pero siempre es más facil culpar al otro, ¿cúando será el día que cada uno asuma su cuota de responzabilidad en el tema?
Creo que al asumirse como parte del problema y dejar de verlo através de la ventana, será el paso inicial para su solución.

Anónimo dijo...

Si el profesor no se comporta de manera igualitaria con todos sus alumnos, es imposible que espere que estos lo hagan entre si.
Es fundamental que como futuros educadores seamos capaces de construir un ambiente educacional equitativo y balanceado, donde cada alumno sea bien considerado de acuerdo a sus propias habilidades y talentos.
Si un alumno percibe favoritismo de parte del profesor hacia otro alumno, es imposible que este no experimente sentimientos de envidia y rechazo hacia el alumno "favorito", ya que el ambiente de igualdad esperado entre individuos de la misma condición (en este caso, alumnos) no es percibido, y obviamente esto creará un ambiente hostil dentro de la comunidad escolar.
En nuestras manos está pavimentar el camino de una convivencia sana entre los sujetos que estamos formando.


Denisse Riquelme
Psicologia de la Educación
Pedagogía en Inglés

Anónimo dijo...

Coincido con lo publicado en este interesante articulo, el amor por la sana convivencia, el trato como iguales, el no abuso de poder, puede generar a mi parecer grandes cambios en las salas de clases, de todas maneras, hay un dicho muy tradicional y que a la vez considero que puede ser muy adecuado, este dice "la culpa no es del chancho sino del que le da el afrecho", creo que se puede aplicar, a la situación especifica del bullying, muy de moda por estos tiempos, los niños que se sienten violentados de alguna manera en sus hogares o en las mismas salas de clases, por los profesores, o por las circunstancias adversas, obviamente reaccionan de manera violenta con sus pares, pero al igual que los niños son condicionados por estos factores adversos, los profesores que imparten clases en las aulas chilenas, podríamos decir no se encuentran en las mejores condiciones para realizar su labor de la manera más profesional posible, Chile tiene uno de los mayores indices de horas de clases por profesor, y uno de los mayores índices de depresión, y stress de parte de los docentes, obviamente creo esto se ve reflejado en la labor en las aulas, y en los efectos nocivos como el bullying que tienen sobre los alumnos.

Octavio Contreras
Psicología educacional
Pedagogía en Inglés

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista encuentro efectivo lo anteriormente leído, porque si partimos de la base que un profesor es un educador, y que este a la vez es el segundo referente mas importante en la formación valórica de un niño, es prácticamente lógico esperar a que éste se comporte de una manera poco apropiada (violenta) si es que se enfrenta a algún tipo de preferencia del profesor hacia algunos alumnos, en la que el forma parte de los “rechazados”.
Es por esto que como buenos formadores, que algún día seremos, debemos entregar amor igualitario, pues nadie es más que otro en una sala de clases. El niño al recibir un estimulo agradable no requiere demostrar ser “el que la lleva”, ya que el profesor creó un ambiente que fortalece las relaciones sociales más que los músculos y/o ego de algún niño.
El sentimiento de rechazo es el que en muchas ocasiones trunca el desarrollo intelectual o reduce las habilidades de los niños, es por esto que la solución tiene que venir del profesor y esta debe ser proyectada hacia los alumnos, porque si se sigue aparentando que nada se oye o ve, sólo se lograra retroceder en el camino.

Sebastián Escobar O.
Psicología educacional
Pedagogía en Inglés

Lio dijo...

Muchas veces éste fenómeno, se da en establecimientos con alumnos en riesgo social, dado que la mayoría de ellos es violentado en su circulo más íntimo (la familia) o quizás no son tratados con todo el afecto que un niño necesita para poder realizarse. Otra posibilidad es que necesita jerarquía, porque en su casa está en último lugar de la cadena de violencia, y él, a través, de los golpes y/o amenazas siente que esta en la cúspide de poder dentro de su curso, tanto así que puede llegar al punto de desafiar al profesor.
Pero no necesariamente tiene que existir el “bullying” entre alumnos, se puede dar desde el profesor hacia ellos, porque la violencia no solamente es física, sino que también puede ser psicológica y está es la mas dañina, porque al tratarlo de una forma despectiva o descalificativa, el niño va absorbiendo todas esas referencias malas de su persona, a su vez el resto de los niños, se ve con el derecho de hundirlo aún mas con sus comentarios y la única manera de escapar de esa situación es por medio de los golpes y así imponer respeto hacia el resto.
Pero si en la sala se da una situación amena y agradable en donde todos se encuentren al mismo nivel, no se deberían dar estos casos de violencia, porque cada tiene una visión de si mismo como aporte hacia la comunidad estudiantil.


Leonardo Quinteros
Psicología educacional.
Pedagogía en Inglés.

Anónimo dijo...

Esto del "bullying" es un problema que sucede en el plano de la educacion, dentro de los establecimientos y fuera de este. Es visto que el estudiante "bully", ya no solo acosa al estudiante agredido dentro del aula, sino que tambien lo hace fuera de esta. Es comun actualmente, como los agresores van mas alla, usando herramientas como el internet o cualquier medio masivo para continuar sus agresiones.
Este problema es de extremo cuidado, debido a que los estudiantes que sufren de hostigamiento dentro de los establecimientos, puedan padecer daños psicologicos de por vida.
Es cierto que el profesor cumple un papel protagonico en esto, y que tambien hay educadores que no les importe, o no lo "vean" hasta que suceden infortunios mayores, pero viendo desde el lado de un profesor que interactua con sus estudiantes e intenta solucionar este gran problema, ¿Que sucede si no es problema debido al favoritismo o no favoritismo de un profesor, y el educador tenga que ir mas alla de lo que sucede dentro del aula?,¿Como interactuar con una familia que educó a su hijo a ser un agresor, y esta no este dispuesta a cambiar esta conducta?.
Creo que en nuestro pais este tema es tomado demasiado a la ligera y se debe actuar desde ya, para evitar resultados como los ocurridos en EEUU y el reciente en Finlandia, que tal ves sucedieron debido al hostigamiento escolar o "bullying".
Este acto de agresion no solo afecta al agredido y/o al agresor, sino que tambien al "espectador", que se pueda sentir culpable por no haber actuado en defensa del acosado.

http://www.icarito.cl/medio/articulo/0,0,38035857_165317001_343168374,00.html

Entonces si esto afecta al agredido, al agresor, al que fuese un testigo, y tambien al profesor, este mal esta dañanado notablemente, porque afecta a todos los protagonistas dentro un establecimiento educacional y solo va lograr la destruccion de este.


Karim Vera Moraga
Psicologia Educacion
Pedagogia en Ingles.

Anónimo dijo...

creo que el "bullying" se da en la mayoria de los casos por que el alumno no siente que tiene a una autoridad al cual obedecer, asi que el se cree como la "autoridad" de sus compañeros.
en parte el bullying es un tema que practicamente se da en casi todo chile, sin excepciones, ya no es raro ver la violencia que produce el bullying en las noticias, entonces un factor muy importante es que tambien la sociedad se ha hecho mas insensible ante la violencia.
otro factor importante es la relacion entre alumno-profesor, creo que deberia haber una convivencia sana, igualitaria para todos los alumnos, eso si sin salirse de los limites, entre el alumno y el profesor deberia algun un tipo de confianza para que ante cualquier situacion de conflicto se pueda solucionar facilmente.
pero un factor que se ha ido perdiendo y yo creo que influye, es que el profesor ha perdido la vocacion y el amor por enseñar, entonces va a las aulas a hacer su clase sin importarle si sus alumnos realmente estan aprendiendo, o quizas si tienen algun problema que los acompleja, etc.
como futuros educadores debemos ser capaces de encontrar las mejores soluciones antes estos problemas que aunque afecte a los alumnos , tambien esta afectando a toda la entidad escolar.

nayadet vergara alday
psicologia educacional
pedagogia en ingles

Anónimo dijo...

Los alumnos aprenden de sus profesores no solamente sobre la asignatura que enseñan, hay muchas actitudes y comportamientos que los alumnos imitan de sus maestros durante el proceso de formación, pues son ellos, los educadores, uno de los principales modelos a seguir que tienen. Por esta razón creo que es de suma importancia que los profesores sean un buen modelo a seguir, que generen admiración y respeto en sus alumnos, (y viceversa) pero nunca violencia o efecto “bullying”. Y para poder lograr esto, es fundamental que exista una buena relación de convivencia entre el profesor y sus alumnos, como señala el artículo. Pero claramente esto no podrá ser posible si el profesor tiene algún tipo de favoritismo con ciertos alumnos, ya que esto implicará un rechazo por parte de los niños que no están dentro de los “favoritos”. Seguramente pensarán “¿porqué él si y yo no?”.
Que un profesor haga sus clases tomando en cuenta a los “favoritos” hará que aquellos que no forman parte de ese grupo se sientan desplazados, tristes e inseguros, ya que probablemente pensarán que el profesor no los considera lo suficientemente buenos como para formar parte activa de la clase.
Personalmente creo que esto es gravísimo, ¿cómo un docente, una persona que supuestamente ama enseñar, puede permitirse seleccionar a sus alumnos? No debería ser así. Los profesores deberían ser capaces de valorar a todos sus alumnos por igual, sin importar si algunos son más aventajados que otros, pues precisamente ahí recae uno de los mayores retos de todo profesor: hacer que todos y cada uno de sus alumnos logren aprender lo que se les enseña. Y no que al final de la clase sólo algunos logren superarse mientras los otros siguen quedándose atrás.
Yo, como futura docente, estoy consiente del impacto que podemos llegar a tener en los alumnos, muchas veces los niños permanecen más tiempo en el colegio junto a sus profesores, que en sus propios hogares y en compañía de sus padres, por lo que debemos tener en cuenta lo importante que podemos llegar a ser en la vida de nuestros alumnos. Pero depende de nosotros que este impacto sea positivo y no una experiencia desagradable, personalmente lo veo como dar una buena impresión a nuestros alumnos, que ellos sientan el cariño, el respeto y admiración que sentimos por cada uno de ellos, hacerles entender que ellos son nuestra fuente de inspiración, para que así puedan ser capaces de respondernos de la misma manera y hacer del proceso de aprendizaje algo entretenido, productivo y perdurable.


Camila Carmona González
Pedagogía en Inglés
1º año

Anónimo dijo...

Debo partir diciendo que encontré favorable el haber recordado la etimología de la palabra “Bullyng” ya que muchos como yo no lo sabían. Creo que tiene razón al plantear el hecho de que todo se base en la buena relación alumno – profesor , es ese el punto clave en donde radica el problema del “bullyng” , como hemos visto estos últimos años el problema del bullyng ha ido creciendo , y todo radica en la falta de comunicación entre el profesor y sus alumnos , la frase que usted planteo “¿Y a quién le importa lo que nos pase a nosotros si los profesores ni siquiera se percatan cuando faltamos a clases? ¿A quién realmente le importamos nosotros?” la he escuchado muchas veces, incluso yo mismo creo haberla dicho alguna vez.

Como los profesores son modelos de los alumnos ellos deben no solo enseñarles contenido mecánicamente si no que deben también nutrir su parte moral, su autoestima, su aceptación y su integración con el curso y con todos los que forman el sistema educativo.

Creo, como han dicho varios de mis compañeros, que como futuros educadores debemos empalizar con nuestros alumnos para que conductas como estas no se repitan dentro ni fuera de la sala de clases y para que por fin podamos decir que tenemos una educación de calidad

Felipe Cisternas
Psicologia de la Educación
Pedagogía en Inglés , 1º año

Anónimo dijo...

Definitivamente la presencia y el actuar del profesor es un factor primordial en el comportamiento del alumno.
En muchos casos los niños son violentados en sus hogares, tanto física como psicológicamente, no son tratados como la persona única que son y llegan al colegio esperando serlo, sin embargo por sus bajas calificaciones o mal comportamiento (resultados del trato en el hogar) son discriminados por los alumnos y también por el profesor, figura muy importante en el proceso de crecimiento de un niño. Así comienza este circulo vicioso: el alumno se porta mal, entonces el profesor lo discrimina o lo castiga, el alumno se siente rechazado nuevamente y su comportamiento empeora, incluso llegando a la agresión en contra de sus propios compañeros, pues de alguna forma u otra quiere resaltar, el alumno necesita ser escuchado y atendido, y es el profesor quien es responsable de crear el ambiente en la sala de clases.
Una actitud positiva del profesor se verá reflejada en la actitud positiva de los alumnos y así comenzar a crear éste ambiente de aprendizaje afectivo y efectivo que tanto hace falta en nuestro país.


Nicol Valdés Tejeda
Psicología educacional
Pedagogía en Ingles

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que se expone en el artículo, pero, eso sí, creo que el problema de la convivencia en el colegio es sólo una arista del problema.
Es cierto que muchas veces los mismos profesores pueden ser parte de la causa de este tipo de maltrato o violencia, por la falta de atención a sus alumnos o el tema de la preferencia, etc. Pero es sólo una parte de la causa de esto, ya que muchas veces, y yo diría la mayoría, el problema comienza en el hogar del niño o joven, debido a la falta de atención que se les entrega en sus hogares, estos se comportan de manera agresiva ya que no se sienten valorados; o ven en sus propios hogares ejemplos de maltrato, ya sea físico o psicológico, y no hablo sólo del maltrato entre las “parejas”, sino también influye mucho el ambiente donde viven o provienen estos niños (barrios con alta tasa de criminalidad, por ejemplo).
Muchas veces son las mismas familias las que producen en los niños este efecto de violencia, y talvez sin siquiera quererlo, pero por como esta el sistema ahora, la mayoría de los padres trabaja y dejan al niño sólo en la casa, y muchos llegan en la noche y lo único que quieren es llegar a acostarse, y les prestan muy poca o quizás nula atención a sus hijos y a los problemas o dudas que estos tengan. Es por eso que los niños se sienten desvalorizados, y van a clases con éste tipo de problema o pensamiento, y esta actitud se acentúa con la falta de interés que se le muestra en el colegio (su segundo hogar). Y como lo plantea el artículo, es preferible ser malo que ignorado.
Creo que gran parte de la solución a este problema se encuentra en la buena convivencia que debiera recibir en el colegio, pero no la única, sino también de la que recibe del hogar, o de la misma sociedad, que cada ves se centra más en la “producción” que en los sentimientos de las personas, y poco nos importa con lo que le pase al de al lado.
Al fin y al cabo, el problema de la violencia nos compete a todos como sociedad, pero más aún a nosotros como futuros educadores, que daremos y seremos (como profesores) la muestra de las futuras generaciones, y no podemos demostrar un mundo de violencia o desinterés a nuestros alumnos.

Felipe Santibáñez Pereira
Psicologia educacional
Pedagogía en Ingles 1er año

Anónimo dijo...

A mi razón, y a mi experiencia como alumno, he de explicar que sí existe una correspondencia entre el alumno-profesor. Admito que es, a mi punto de vista, el segundo personaje que más influye en el comportamiento de los alumnos. El alumno, prácticamente pasa cerca de 8 horas (en jornadas completas) condicionados a la enseñanza de Pedagogos, los cuales son una figura, son un modelo para el crecimiento psicológico del alumnado. Los pedagogos en su función de enseñar, no solo tendrán que enseñar el contenido que les corresponde de la asignatura, sino que también tienen la obligación de impartir valores, y buenas costumbres para el diario vivir de estos futuros adultos.
El profesor en su función de enseñar, tendrá que ser actor, tendrá que combinar su placer de enseñar, con su placer de que los alumnos aprendan lo enseñado. El buen profesor sí se reflejará en los alumnos, quizás no tanto en las evaluaciones, sino como personas; el pedagogo deberá crear un hogar en la sala de clases entre los alumnos y él, para el mejor desarrollo de esta, para que los alumnos aprendan a respetarse y ser valorados como personas con habilidades diferentes.
Pasa, que aunque el Pedagogo ponga lo mejor de sí mismo, muestre empatía, ganas, corazón en lo que hace, poco servirá si la familia del alumno, en palabras sencillas, es un desastre. Los casos de "bullying" (por lo visto no solo ocurren en el aula, sino también afuera de éste) ocurren mayoritariamente por la enseñanza que se le ha dado al individuo en casa (éste era el primer ente formalizador en el individuo omitido anteriormente); si los padres del alumno/a están en constantes peleas y griteríos, esto se demostrará en el actuar y hablar de los niños.
El grano de arena que el profesor pondrá para que el alumno adquiera buena educación tanto de asignaturas como valóricas, se verá reflejado si el profesor realmente quiere hacerlo.
“A un buen profesor, buenos alumnos”

Luis Fernández Martínez
Psicología de la Educación
Pedagogía en Inglés, 1º Año

Anónimo dijo...

Yo también creo al igual que muchos de mis compañeros que el profesor tiene un papel fundamental en las vidas de los alumnos y que puede influenciarlas para bien o mal, y esto repercute el doble en el estudiante siendo la escuela “su segundo hogar”, inclusive su único hogar, su lugar de refugio ya que en su casa puede no ser muy grato el diario vivir por lo que el rol del su profesor es tremendamente importante. Me doy la libertad de exponer un caso de mi familia, le sucedió a un primo pequeño, de 9 años, un día el se cayó de su silla y obviamente debido al dolor se puso a llorar, pero lo que es habitual en estos casos, que sus compañeros se pusieran a reír y a burlar, no sucedió, lo impresionante es que fue blanco de burlas de su profesora, la cual lo trataba de llorón, y no solo fue un día sino que siguió burlándose continuamente, todos los días. La reacción de el niño fue no querer ir mas al colegio, empezó a bajar sus notas, incluso se quería cambiar de colegio, al notar el problema su madre hablo con el, y el contó lo sucedido y dijo que le tenia miedo a la profesora. La madre fue a hablar con ella y le expuso el caso, ella negó todo. No conciente del daño que le hacia al niño siguió con sus burlas solo que ahora se mofaba diciendo “¡este es el niño que me tiene miedo!” ahí la cosa empeoró. Cuento corto, los padres fueron con el director, y decidieron llegar lo más lejos posible para solucionar el problema. La profesora reconoció su error y pidió disculpa al niño y su familia.
¿Es una disculpa suficiente para solucionar todo el daño provocado? No lo creo, y menos creo en la vocación, el compromiso y la profesionalidad de esta pedagoga.
Generalizando este tema, creo que a veces los profesores “dan la pauta” para que los niños sean agredidos, incluso llegando ellos mismos a practicar bullying, entonces si ellos tienen esta actitud, es de esperar que los demás alumnos tomen el ejemplo del profesor para relacionarse de esta manera tan violenta. Si realmente queremos terminar con el bullying, creo que debemos empezar por cambiar a quienes tienen el poder para detenerlo y lo que es peor, quienes hacen de esto una practica habitual en las salas de clases, los profesores.



Rodrigo Lobos
psicología educacional
pedagogia en inglés

Anónimo dijo...

Hoy en día es un hecho que la violencia ha tomado un lamentable protagonismo en nuestra sociedad, y los colegios no han quedado exentos a esta realidad. Como lo muestra la prensa: casos reiterados de agresión física o psicológica entre los estudiantes, que nos impactan a diario.
¿A qué se debe este tipo de comportamiento? ¿Qué lo origina? ¿Cómo disminuir los niveles de violencia en las salas de clases? ¿Cómo podría contribuir un profesor o una profesora para lograr una mejoría o quizás la erradicación definitiva de esta problemática?
Como futura profesora considero primordial potenciar los valores ya entregados en el núcleo familiar a nuestros alumnos.
Además de alcanzar que nuestros educandos internalicen conocimiento, nuestro principal objetivo es formar personas; en lo posible transmitiéndoles amor, asimismo que perciban nuestra vocación de enseñar, basándonos en el mutuo respeto entre nosotros los profesores y también con los estudiantes, (sin caer en el “favoritismo”).
En consecuencia, como futura profesora me planteo la siguiente meta: dialogar con mis alumnos, formarlos, enseñarles, potenciarlos y además, conseguir que los padres se acerquen al mundo del aprendizaje.

Yanet Moncada Lagos
Psicología de la Educación
Pedagogía en Inglés

Anónimo dijo...

Nosotros, como ex alumnos en escuelas, colegios o liceos, hemos sido testigos del bullying, si es que nosotros mismos no fuimos afectados por éste. Los compañeros que atacaban eran, en la mayoría de los casos, casi incontrolables por el profesor. Eran muchas veces suspendidos o llamados de atención. Incluso se formaban pobres expectativas acerca de ese compañero. Pero realmente no se miraba el por qué de su comportamiento, ¿verdad? Por mi parte, me parece acertado lo que he leído en este artículo, que la responsabilidad radica en el profesor, ya que de él y de sus alumnos es la clase, ellos son quienes están ahí. Entonces, ¿quién mejor para mantener un buen ambiente entre los compañeros? Es algo importante que hay que entender, ya que quizá los profesores tiendan a hacerse ajenos a los problemas de los alumnos, siendo que son quienes más deben tomarlos en cuenta y comprenderlos, lograr que se integren al grupo aquellos que se sienten agredidos, que ellos sientan que no son solamente una partícula en una masa llamada “escuela”, que son personas con derecho a ser escuchadas y valoradas (y obviamente educadas). En fin, que encuentren en la sala de clases un ambiente en el cual se sientan confiados de manifestarse, y a la vez, sin pasar a llevar a otras personas. Desde el principio el maestro debe ser capaz de inculcar el respeto y el cariño hacia los demás, respetando y queriendo él mismo a sus alumnos, demostrando que realmente se puede tener una buena relación (la cual es la base para evitar el bullying). Por lo tanto este fenómeno que ocurre en las escuelas es algo que se debiera erradicar en conjunto, ojala no fuese solamente un profesor quien mantenga buenas relaciones con los alumnos, sino todos los que les hagan clases, ya que quizá si un profesor se comporta distinto (o distante), el estudiante podría tender a pensar que no se le habla en serio, y podría confundirse. En fin, me parece muy bien que ya nos comencemos a preocupar por este tipo de problemas, quizá poco tomados en cuenta, pero que no carecen de importancia.

Sandy Álvarez Avello
Psicología de la Educación
Pedagogía en Inglés, 1º año

panches dijo...

Holas.
Bien... creo, primeramente, que la actitud del profesor respecto del Bullying (su gestación, causas o consecuencias) se puede comparar como la de un juez, salvo que éste lo sería sólo momentáneamente. Ante algún hecho conflictivo, que haya involucrado una situación violenta, o de continuas burlas, bromas, de ridiculazación, creo que lo ideal es saber identificar y adoptar una actitud objetiva. No quiero decir una actitud fría, o muy distante. Sino a una actitud que sepa mitigar y eliminar - en cuanto necesario y posible - este tipo de circunstancias.
El bullying existe. No hay necesidad de plantear esa duda. Incluso creo que casi todos hemos sidos víctimas o victimarios, jactándonos de alguien, o provocando bromas o situaciones embarazosas.
Sin embargo, quisiera plantear una duda, pensando en alguna estrategia aplicable dentro de la sala de clases, al momento de afrontar algún conflicto: ¿será buena idea querer enseñar a jóvenes o niños a defenderse, cuando sea necesario?. Tal vez el término "defenderse" tenga distintas y variadas interpretaciones, así como también "cuando sea necesario". Pero nadie puede vaticinar las reacciones que los individuos puedan tener ante ´estímulos´ tan extraños y también impredescibles, como el Bullying.
Plantear y adoptar una constante actitud de No Violencia puede incluso combatir nuestra naturaleza (cuestión que nuestra historia puede demostrar feacientemente).
Entonces, ya que no podemos combatir la génesis de la violencia, incluso de la considerada ´inofensiva´, ¿cómo la prevenimos y aplacamos eficientemente?

SEE YOU.
GOOD BYE.

Anónimo dijo...

Según mi opinión el bullying no se genera por una relación del profesor con sus alumnos , si no que es un problema que se origina en el hogar del niña , es decir , si el niño es violentado en casa es muy probable que tienda ha hacer lo mismo con sus pares , sin embargo creo que la buena relación entre alumno y profesor puede revertir esta situación , para eso el profesor debe tratar de entender el porque de que un niño sea un “niño bullying” y de acuerdo a eso actuar.

Anónimo dijo...

Se me olvido poner que era de la upla XD.

Anónimo dijo...

Esta tema que esta en el tapete por así decirlo es muy antigua, los matones (como se conoce vulgarmente) siempre han existido, el problema verdadero es que los niños son mas sensibles que antes, no hace mucho tiempo se explicaba al niño que solo había que defenderse y era asunto solucionado, de hecho en los noventa y ochenta salieron películas que hablaban del matonaje estudiantil o del abuso contra el niño tímido o introvertido del curso (conocido actualmente como bullyng) tal caso es el de Karate Kid y la venganza de los nerd. Sin embargo el mensaje era vengarse, cobrar revancha y no dejarse amedrentar cosa que a nuestros oídos puede sonar casi como prehistórico, así que no puede tomarse como ejemplo o ayuda.

Otro punto es la sensibilización del niño o mas bien de la masa en general hoy, porque se sugestiona a cada día mas a las personas con noticias sensacionalistas que no solo cumplen el su objetivo principal que es impactar, sino que también dejan una secuela que es la sobreprotección, otro problema es Internet con popularidad donde cada niño con sus propias paginas (como el fotolog por ejemplo) se ven expuestos a abusos de sus pares (llamado ciber-bullying) y por que no decirlo de personas mucho mayores. Esto conlleva a que los niños también sientan que todo el mundo les quiere hacer daño y por eso hay muchos casos en donde los niños se vuelven unos verdaderos suicidas en potencia.

Entonces donde esta el punto en cual actuar para frenar este problema, yo creo que debe ser un trabajo en conjunto entre padres y/o apoderados y el profesor, los cuales deben hacer sentir al niño mas que nada protegido, respetado y querido. Enseñarle que siempre puede tener problemas con sus pares pero así mismo tendrá alguien en quien se apoye o proteja. Además enseñándole que cuando se hacen bromas pesadas, la reacción debe ser si atenta contra su integridad física o psicológica dando aviso a cualquier adulto cercano de confianza (profesores, familiares, etc).

Juan Trigo Ulloa.
Psicologia de la Educación
Pedagogia en Inglés

Anónimo dijo...

Este tema para mí es muy fuerte, creo que al final va de a mano con la confianza que tengan los niños con los padres y con sus profesores, y la capacidad que pueden poseer estos para ayudarlo, no sólo a enfrentar sino que a detener problemas como este desde la raíz.
Yo pienso que el problema nace en el niño que agrede, porque en definitiva, este se está desquitando con el mundo, con la sociedad, con sus compañeros, por lo que a él le ha tocado vivir, y podría desquitarse con cualquier persona, pero siempre elijen al pequeño, al que no tiene la posibilidad de defenderse, o al “mateo” por el que sienten cierto tipo de envidia…Creo que es en este el momento en el que el profesor tiene la primera oportunidad para frenar esta posible actitud, porque todos somos capaces de percibir cuando un alumno muchas veces llamado “problema” esta frente a nosotros, y la idea es trabajar en conjunto con él desde ese momento, conocer sus problemas, hablar con sus padres, lograr que se de la comunicación, pero siempre antes de todo, ganarse su confianza, esto sería lo ideal, pero muchas veces (y nos puede suceder incluso a nosotros) uno como educador no es capaz de percibir todas estas señales en una primera instancia, es aquí cuando comienzan los problemas, este alumno, que siente que no le importa a nadie, que quiere hacerse notar de una u otra forma, agrede a los demás sintiéndose importante, mejor que ellos. Aquí es muy importante que el profesor no haga “oídos sordos” porque en este momento ya es imposible que no note estas conductas y ser capaz de frenarlas antes de que lleguen a una desgracia, como tantas de las que hemos visto en los diferentes medios de comunicación.

Alejandra Gutiérrez V.
Pedagogía en Inglés
1er Año

Anónimo dijo...

el modo inadecuado de expressarse en los alumnos creo que viene heredado por parte de la familia, pues es este el primer vinculo social en el que se desenvuelve el alumno y es necesario que el profesor este atento a las conductas de los alumnos, para que el, en conjunto con la familia del alumno, logren encauzar el enojo del alumno hacia algo mas positivo.

Patricio Marambio
1º Ped en Ingles

Anónimo dijo...

Encuentro que lo anteriormente leído no es más que la realidad que hoy en día se ve en muchos colegios.
Nuestro trabajo como futuros pedagogos no es solo enseñar materias y lograr que los alumnos se desarrollen plenamente como profesionales, sino también “educarlos” en otros ámbitos de la vida, sobretodo en las relaciones con las demás personas que conforman su entorno, es necesario aprender a convivir con los demás ya que en la vida siempre somos expuestos a conocer gente y formar relaciones, ya sean familiares, laborales, afectivas, etc.
Es fácil hablar de lograr un buen entorno donde todos se respeten, pero en estas convivencias diarias siempre surgen conflictos que deben atenderse con el cuidado que requieren, es decir, si queremos que nuestros alumnos logren una buena convivencia es necesario establecer conversaciones de acuerdo a los temas que generan conflictos como por ejemplo los abusos, peleas, sobrenombres, etc.
Debemos darle la importancia que requiere un tema tan significativo en las aulas de nuestros colegios, debemos ser mediadores y guías para formar alumnos con valores que no se dejen llevar por las apariencias y no usen la fuerza para tratar de cambiar o abusar de una persona solo porque no es de su agrado. No creo que ninguno de nosotros se sentiría orgulloso de ver que uno de sus alumnos abusa de otros por solo ser diferente a él.
Por lo tanto nosotros debemos ser consecuentes y tratar a todos los alumnos como personas individuales, con diferentes capacidades y aptitudes, pero desde un punto de vista igualitario en el trato diario (relación profesor-alumno)
Recordemos que elegimos esta profesión por el amor a enseñar sobre todas las cosas, y que debemos ser un modelo para nuestros alumnos, es esencial que podamos formar un ambiente propicio para poder entregar todos los conocimientos y lecciones de vida de manera que nuestros alumnos se sientan orgullosos de nosotros y nosotros de ellos.

Anónimo dijo...

Nathalie Aranda
Psicología de la Educación
Pedagogía en Ingles

Anónimo dijo...

El problema del "bullying" esta muy de moda en nuestros días, y puede deberse a muchas razones, ya sea que los niños no se sientan seguros con ellos mismos y tengan que demostrarlo humillando o violentando a sus demás compañeros, o puede también que al ser tratados con violencia en su misma casa crean que es necesario utilizar el mismo trato en su escuela (que es como su segunda casa), sea como sea, concuerdo que la buena relación profesor-alumno puede ayudar de gran manera a este problema del "bullying", ya que el pedagogo debe inspirar confianza y seguridad para con los niños, por lo tanto ellos podrán sentirse queridos y a la vez compartir sus problemas e inquietudes con el, de esta manera podrán juntos darle solución a la mayoría de los problemas que les estén afectando, en este caso el problema del bullying.

Marcelo Bustamante
Psicología de la Educación
Pedagogía en Ingles

Anónimo dijo...

Profesor:

Muy bueno su comentario sobre un tema que se está hablando en estos días y es muy recurrente verlos en los medios de comunicación cuando salen noticias sobre el llamado bullyng entre los alumnos.
Creo que el tema sucede muy a menudo porque estamos viviendo en una sociedad en que le gusta explotar la violencia en especial en los medios de comunicación, o sea que los medios incentivan a los niños a cometer esos actos a otros niños porque lo vio en algún programa de TV o en alguna película, es aquí donde entra a la discusión los padres porque en los tiempos donde están con los niños no lo pueden identificar y prevenirlo de alguna manera, se deja al que el niño haga esos actos por indiferencia, o porque no tiene tiempo para atender a sus hijos que están cometiendo algo que no esta bien porque están tanto la madre como el padre ocupado todo el día, etc. Es aquí donde el profesor debe tener la capacidad y el profesionalismo para atender estos temas y tratarlo de solucionar de alguna manera ya sea que se respete su autoridad dentro de la sala de clases, y principalmente que el colegio tenga los recursos necesarios ya sea un profesional encargado en estos temas como puede ser un buen psicólogo educacional.
Porque la sociedad en general no se da cuenta que estamos rompiendo los valores básicos como la amistad, el amor, la empatía, el compañerismo, el valor a la familia y estamos explotando anti valores que tanto los niños como adolescentes y jóvenes los están explotando e imitando

Nicolas martinez filosofia

Camiasdf dijo...

En palabras decimos que el bullying es una forma de llamar la atención o pedir ayuda, el niño se siente agredido, humillado y los profesores no ayudamos a superar el conflicto. Tenemos que considerar que el alumno pasa la mayor parte de su día en el colegio, por lo tanto el profesor tiene que asumir responsabilidad en esto, es culpa de nosotros si el alumno se siente agredido o ignorado, es necesario forjar lazos de afecto, no sólo ente la relación profesor-alumno si no que también en las relaciones entre los niños en sí. Se sigue repitiendo este suceso, años y años, continuamos hablando, pero sigue existiendo. Si el niño sigue siendo agresivo, no entiende lo que le enseñan, sus necesidades no están satisfechas, tiene distracciones, y eso impide que el niño se pueda concentrar en lo enseñado por el profesor. Necesitamos crear formas de mantener al alumno atento, y mantenerlo feliz, satisfecho, tranquilo, sin preocupaciones que no estén acorde con su edad. Y sobretodo que se sienta seguro y aceptado por el resto, ya que en la edad escolar, el alumno se ve afectado por todo lo que le pasa a su alrededor. Hay formas de mejorar y evitar la agresividad entre los alumnos, necesitamos enfocarnos más en ellos que en los contenidos a enseñar, desarrollando nuevas técnicas que realmente sirvan para crear y mantener lazos afectivos entre las relaciones entre profesores-alumnos y alumnos-alumnos.

Camila Contreras, Pedagogía en Inglés.

carlos dijo...

En el blog elegí el tema del bullying en los colegios, pues es actual. Allí dice que la causa se produce porque a los jóvenes nadie los toman en cuenta, tanto el colegio como sus propios padres, se plantea como solución la problema que siendo más cercano a ellos se acaba el bullying.

Sí es cierto, el problema se acaba pero ¿Responde realmente a todos los casos? ¿El profesor es el único responsable de terminar la situación de una buena vez?

Yo creo que la solución requiere de una cirugía mayor, partiendo de la base de que el funcionamiento social es adecuado o no, esa base es la familia preguntándose si son acordes a lo que yo, como padre, le doy un buen ejemplo a mi hijo. No se saca nada si hay un excelente maestro si no se refleja eso, en su hogar.

Insisto para toda regla necesariamente hay excepciones, o como diría un abogado, se analiza caso a caso. Nosotros como sociedad tendríamos que reconsiderar nuestros pensamientos acerca de lo que queremos como educación y en todo ámbito human, para sentirnos más seguros de si mismos.

Carlos Mancilla
Pedagogía en filosofía 2do año upla

Unknown dijo...

DEL BULLYNG Y LAS RELACIONES PROFESOR-ALUMNO

Estimado profesor:
He leído con mucho detenimiento la publicación que Ud. realiza respecto a este interesante tema y no puedo menos que estar de acuerdo en los aspectos medulares de su contenido. Sin embargo, no es menos cierto que a veces, para muchos “profesionales de la educación” esta temática no pasa a ser más que un mero tema de opinión, que puede albergar prácticas pedagógicas deficientes justificadas convenientemente.
Una reflexión que surge de mi parte, es que este tema específico deja de manifiesto una de las carencias más substanciales que existen en la formación profesional de muchos maestros en este país; y dice relación con el desarrollo de competencias adecuadas para construir un clima y cultura escolar que desarraigue paulatinamente todo indicio de violencia en las prácticas pedagógicas.
Numerosos profesionales jóvenes se adentran al mundo laboral, impregnados de principios que apuntan al buen desempeño de su trabajo, sin embargo es increíble percibir como lentamente son “fagocitados” por un sistema escolar que ampara y hasta justifica el abuso del adulto, disfrazado de conceptos como “golpes de autoridad”, “dominio de curso” “mano dura”, por mencionar sólo algunos.
Cuando releo los contenidos de la Teoría de las Inteligencias Múltiples; es posible entender en gran medida que lo expuesto por Gardner, muestra una carencia del carácter de nuestra idiosincrasia nacional. Nuestro país sigue valorando bajo conceptos de la década del cuarenta el concepto de inteligencia, remitiéndola, casi caricaturescamente al área Psicométrica y desdeñando la multidimensionalidad de las facultades cognitivas y cognoscitivas del ser humano.
El cultivo de las relaciones afectivas del docente y sus alumnos, es una problemática que se arrastra por décadas y que de no mediar un deseo sincero de ser mejorado seguirá latente dentro de nuestras aulas.
El chileno es una persona que todavía posee una aversión inconsciente a desarrollar su campo afectivo de manera seria, parcas, grises, nuestras conversaciones, nuestra ropa, nuestra visión de mundo pareciera develar una especie de modus vivendi que camina al filo de rasgos depresivos. Esa alegría que por momentos se desencadena de manera eufórica en determinados momentos sólo deja entrever y confirmar que nuestra gente está contenida casi en toda su jornada.
Podría estar por páginas y páginas abordando este tema pero en virtud de su tiempo… prosigo más acotadamente.
Reforzar la formación de los futuros profesores, evaluar al docente en ejercicio con elementos que contengan significado y significante en su mejora de desempeño, formular estudios serios que cimenten sus bases sobre un análisis serio de nuestra situación psicosocial a la hora de diseñar planes, programas o más aún, de lanzar los lineamientos de las políticas educativas, son, entre otras, tareas imperativas, que en mi opinión urgen realizar en nuestro sistema educativo básico, medio y superior. Es increíble como en nuestras casas de estudio, en una clase podemos encontrar docentes comprometidos con la formación de profesionales integrales y en la clase que sigue, vemos el contraejemplo más patético al encontrarnos con verdaderos Némesis de las propias visiones y misiones que las universidades establecen; si esto lo proyectamos a los niveles de primaria y secundaria, nos encontramos en presencia de un circulo vicioso que vampiriza al circulo virtuoso que los alumnos reciben de sus buenos formadores.
Podemos encontrar en los currículums de docentes de todas las ramas y niveles una no despreciable cantidad de cursos o post grados en el área de resolución de conflictos; los postítulos que son necesarios para postular a cargos directivos, contienen en sus mallas los contenidos de esta disciplina, sin embargo, en la praxis, es fácil de corroborar que la aprobación de tales estudios sólo son un tramite que permite abultar antecedentes pues en el día con día es fácil observar que no son puestos en práctica. Es impresionante como muchos de los encargados de la hermosa tarea de formar, no son capaces de valorar y crecer y se remiten a repetir los patrones que estiman más cómodos para ellos mismos…. La pregunta es ¿es efectivo ese tipo de perfeccionamiento?
Una manera de erradicar el bullying que surge nuestro sistema educacional, es que éste se conforme con profesionales realmente comprometidos con su vocación, que sean capaces de ser críticos y sobre todo autocríticos de sus prácticas; humildes, a la hora de enfrentar el cuestionamiento constructivo y que no pierdan ese “primer amor” que les embargaba cuando comenzaron a ejercer.
Cuando quienes administren el sistema educacional sean por sobre todo educadores, cuando éstos prioricen criterios pedagógicos y no económicos; cuando los tecnócratas vacuos den paso a los humanistas realmente bien capacitados, cuando de una vez por todas se tome con seriedad la enorme responsabilidad que comprende el educar con calidad, comprendiendo que en ello se nos va el perfil del ciudadano que la patria pretende entregar.
Cuando por último dejemos de sacar de nuestras aulas a jóvenes incapaces de cuestionar el mundo que les rodea, reactivos y no proactivos (perfil muy conveniente para quienes gustan de gobernar “sin estorbos”), estaremos ad portas de iniciar la labor de revisión y trazado de una nueva forma de hacer educación en Chile, que retome el formar personas en un ambiente constructivo, con profesionales idóneos que modelen con afecto y eficiencia.

beatriz hidalgo dijo...

Es importante tener en claro el lugar en donde esta inmersa nuestra unidad educativa. Cuando hablamos del bullyng, muchas veces generalizamos las conductas y reacciones de nuestros educandos,lugares, entorno, medio familiar. En mi colegio, las relaciones se dan de otra manera, la agresividad que se presenta es por imitación, en relación las noticias que presentan a traves de la televisión y en los espacios de internet. A través de los talleres se ha ido encausando estas conductas, transformándolas en positivas, en donde ellos mismos se dan cuanta de sus actuaciones, que pasan a ser ridículas, pero, esto se realiza en un trabajo mancomunado familia escuela. Realizo un taller de Repostería, en donde participan hombres y mujeres por igual, dándose el espacio para que ellos expresen sus sentimientos, emociones e inquietudes. Aquí también participan apoderados, en calidad de ayudantes y observadores, no interviniendo en las actuaciones de los jóvenes. Esto ha permitido, conocer sus inquietudes, entorno en que se relacionan, permitièndome ver que el alumno/a es un mero imitador de una situación actual.

Anónimo dijo...

Me parece excelente el tema y como lo aborda, creo que un tema tan delicado como el bulling no puede ser tratado tan superficialmente como hasta ahora lo han tratado los medios de comunicación, es necesario hacer conciencia de lo que significa ser profesor, pienso que la mayoría cree que su deber es llenar de información una caja vacía. Toda persona viene de una realidad diferente y se desenvuelve por lo tanto en un contexto distinto por lo que no se puede generalizar a las personas, menos a jóvenes que están en un proceso de aprendizaje y desarrollo en el que se encuentran más vulnerables, el profesor es fundamental para el alumno, de el depende, la manera en como el niño afrontara parte importante de su vida sobre todo como dice ud .si se considera que muchos de ellos no tienen apoyo ni cariño en sus hogares. Si el profesor es indiferente con sus alumnos fomenta la indiferencia no solo en la sala de clase ,también fuera de ella ,de seguro el niño que golpea o insulta a otro niño no se comporta a si solo en la sala de clases, muchas veces escuche a mis profesores del liceo hablar con el director sobre un compañero que era muy desordenado y molestaba hirientemente a cualquiera ,y lideraba una especie de banda de maldadosos que se ensañaban con una compañera ,el director ante la quejas de los profesores decidió expulsarlo y se excuso de que no era psicólogo y que no tenia por que lidiar con alguien a si . Tal ves tenia razón el no era psicólogo pero en ese momento yo me pregunte ¿Esto es la educación? ¿Así se manejan este tipo de problema? ,¿Como un educador podía pretender eliminar la violencia en un liceo utilizando el virus como remedio? .
Probablemente mi compañero al ser expulsado, no reflexiono ,ni se dio cuenta de que estaba equivocado, creo que se sintió más solo e incomprendido que antes y pienso que en su nuevo colegio fue peor que en el que yo estaba, esto me hizo pensar en que el profesor educa 24 hrs. al día , los 365 días del año ,con ejemplos y a través de métodos de aprendizaje no con represión ,ni violencia .Un profesor le puede arruinar o aliviar la vida a un alumno ,todo alumno que pretenda ser profesor debe tener eso claro que antes que un memorión es un educador del que depende el futuro de los jóvenes que educa quizás no totalmente ,pero estoy segura de que cada uno de mis compañeros tiene en la memoria un profesor que fue fundamental para su vida.
Creo que la única solución al problema del bulling es la que ud. plantea que el profesor se relacione efectivamente con sus alumnos y los eduque en valores y respeto por el otro, pero para esto es necesario que el propio profesor tenga valores y respete al otro, de otra manera para el alumno, lo que el profesor predique serán solo conceptos que no tienen relación ni cabida en la realidad.

Anónimo dijo...

Me parece excelente el tema y como lo aborda, creo que un tema tan delicado como el bulling no puede ser tratado tan superficialmente como hasta ahora lo han tratado los medios de comunicación, es necesario hacer conciencia de lo que significa ser profesor, pienso que la mayoría cree que su deber es llenar de información una caja vacía. Toda persona viene de una realidad diferente y se desenvuelve por lo tanto en un contexto distinto por lo que no se puede generalizar a las personas, menos a jóvenes que están en un proceso de aprendizaje y desarrollo en el que se encuentran más vulnerables, el profesor es fundamental para el alumno, de el depende, la manera en como el niño afrontara parte importante de su vida sobre todo como dice ud .si se considera que muchos de ellos no tienen apoyo ni cariño en sus hogares. Si el profesor es indiferente con sus alumnos fomenta la indiferencia no solo en la sala de clase ,también fuera de ella ,de seguro el niño que golpea o insulta a otro niño no se comporta a si solo en la sala de clases, muchas veces escuche a mis profesores del liceo hablar con el director sobre un compañero que era muy desordenado y molestaba hirientemente a cualquiera ,y lideraba una especie de banda de maldadosos que se ensañaban con una compañera ,el director ante la quejas de los profesores decidió expulsarlo y se excuso de que no era psicólogo y que no tenia por que lidiar con alguien a si . Tal ves tenia razón el no era psicólogo pero en ese momento yo me pregunte ¿Esto es la educación? ¿Así se manejan este tipo de problema? ,¿Como un educador podía pretender eliminar la violencia en un liceo utilizando el virus como remedio? .
Probablemente mi compañero al ser expulsado, no reflexiono ,ni se dio cuenta de que estaba equivocado, creo que se sintió más solo e incomprendido que antes y pienso que en su nuevo colegio fue peor que en el que yo estaba, esto me hizo pensar en que el profesor educa 24 hrs. al día , los 365 días del año ,con ejemplos y a través de métodos de aprendizaje no con represión ,ni violencia .Un profesor le puede arruinar o aliviar la vida a un alumno ,todo alumno que pretenda ser profesor debe tener eso claro que antes que un memorión es un educador del que depende el futuro de los jóvenes que educa quizás no totalmente ,pero estoy segura de que cada uno de mis compañeros tiene en la memoria un profesor que fue fundamental para su vida.
Creo que la única solución al problema del bulling es la que ud. plantea que el profesor se relacione efectivamente con sus alumnos y los eduque en valores y respeto por el otro, pero para esto es necesario que el propio profesor tenga valores y respete al otro, de otra manera para el alumno, lo que el profesor predique serán solo conceptos que no tienen relación ni cabida en la realidad.

Anónimo dijo...

Hello Teacher:
En mi propia experiencia puedo decir que a todo ser vivo le hace falta el afecto. Todos necesitamos sentirnos queridos, comprendidos y apoyados. Por màs que creamos que el problema proviene de la familia, esa causa no lo resuelve y queramos o no muchas familias no harán nada y con suerte otras nos escucharàn y lograràn mejorar la relación con sus hijos.
Siento que la falta de comunicaciòn es la base de todos los problemas de nuestra sociedad.
A quien no le molesta que no lo escuchen un ratito que sea o que se pongan en nuestro lugar a veces o no ????
Los alumnos llegan de pequeños a las aulas con muchas expectativas; al igual que un profesor recièn titulado. Que sucede con ellos, en mi opiniòn las primeras experiencias los marcan en forma positiva o negativa.
He tenido la oportunidad de conversar y escuchar alumnos nuevos como a practicantes y coinciden en algo ; muchas veces se sienten ignorados, no les preguntan ni su nombre y mucho menos su opiniòn (se sienten como objetos).
Este es el mundo que queremos todos seres inanimados o robots que hacen lo que se les ordena.
¿Cuando se les olvida a los padres que fueron hijos o a los profesores que fueron alumnos???
¿Es tan dìficil ponerse en el lugar del otro aunque sea por un momento?
Se preguntarán que tiene que ver toda mi reflexiòn con "bullying".
Toda manifestaciòn de agresividad con otros o consigo mismo va de la mano con la falta de afecto y de comunicaciòn. Es un llamado desesperado por atenciòn.
Tenemos que hacer algo, pero TODOS.

Anónimo dijo...

Hola profesor:
La verdad es que el tema del “bulling” lo encuentro muy interesante y muy llamativo para ser estudiado según el punto de vista que usted lo ha planteado.
La verdad es que uno se pregunta ¿a quien no le gustaría ser por un día siquiera el favorito o consentido del profesor?¿porque no me elegirá a mi para ser esta actividad?¿porque siempre el o ella y yo no? etc.
Muchas de estas preguntas leídas a simple vista no muestran mas que el sentido de ser querido o tomado en cuenta, y la verdad así es, pero todo esto esta relacionado a que los alumnos, niños y personas en general necesitan atención, necesitan afecto, muchas veces este tema del bulling comienza porque muchos de los estudiantes que se encuentran en las aulas no se sienten como alumnos o como personas importantes si no mas bien se sienten como objetos o como computadores, ya que lo único que ellos deben hacer es escribir, escuchar y tratar de poner atención pero en muchas ocasiones se olvida de que las personas o computadores que están ahí sentados necesitan ser escuchados y comprendidos por quienes los rodean mucho mas si son sus profesores o compañeros, ya que estos pasan la mayor cantidad del tiempo con ellos, es como su casa.
Es necesario que los profesores sean capaces de identificar si algún alumno se encuentra perdido o sin apoyo ya que este sentimiento muchas veces provoca una mala convivencia entre sus pares.
El profesor como educador y como persona con experiencia debe ser capas de saber llevar un curso en el cual no todos son iguales y que no solo existen los alumnos “efecto alo” si no que también existen aquellos alumnos que están pidiendo a gritos ser escuchados, y que al no pasar esto generan una reacción negativa la cual se ve en efecto cuando provocan la muerte de algún compañero o simplemente el llanto de este.
Como ejemplo puedo dar una experiencia en la que yo no era la protagonista pero si esta involucrada con el caso.
Año 2007 en un liceo particular subvencionado de Valparaíso, una alumna es molestada constantemente por un grupo de compañeros(as), que tienen por antecedentes la hoja de vida del libro de clases llena de anotaciones negativas, estos alumnos comienzan con bromas reiterativas acerca de la enfermedad que tenia una compañera, esta niña sufría de los nervios, por lo cual, cuando esta se sentía nerviosa comenzaba a sacarle los pelos de su cabeza, producto de eso estaba quedando pelada en un sector de su cabeza.
Estos compañeros se dieron cuenta de su calvicie y comenzaron primero que nada a gritarle “pelada”, luego hacer dibujos en la pizarra de ella sin pelo, y por ultimo a cortarse el pelo de ellos para ponerlo debajo del asiento de esta niña, para dar a entender que el pelo que estaba debajo del pupitre era el que constantemente ella se sacaba.
Las bromas duraron meses, esta niña lloraba en los baños, les pedía que por favor dejaran de molestarla, acudió con sus padres a la inspectora para tratar de solucionar el problema pero la única respuesta que sabían dar tanto profesores como directores era, no tiene importancia son solo bromas de alumnos. En unos días ya no lo volverán hacer, no puedo llamar a sus apoderados por un tema tan pequeño, ellos ya son grandes, lo único que podemos hacer es que ella se siente lejos de ellos y a lo mas podemos colocarles una anotación negativa.
Viendo este ejemplo encuentro que los únicos responsables de que esto durara por meses, eran los profesores, que no fueron capaces de frenar las bromas, que no le tomaron el peso suficiente.
Pero también uno se pregunta ¿Qué pasaba por la cabeza de aquellos alumnos que provocaban estas bromas?¿eran solo ellos los responsables? etc.

En definitiva la respuesta a esto es que los profesores no pueden hacer “oídos sordos “ a tañes situaciones, ellos son los educadores a cargo de todo un curso, pero mas que educadores, son el ejemplo a seguir, hay que tomar en cuenta que los profesores pasan mas tiempo con sus alumnos, que los alumnos con sus padres, y si esto es de esa manera los únicos capaces de enseñar modales, respeto y cosas éticas son los profesores, ya que estos deberían desde un principio saber que pasa por la cabeza de los alumnos que demuestran ciertas conductas negativas, prestarles atención, escucharlos, motivarlos, incentivarlos hacer todo tipo de cosas y a demostrarles que el es profesor y guía de la vida, que el posee tantos conocimientos interiores (modales, valores, etc.) como conocimientos adquiridos (como matemáticas, biología, ingles, etc.), el profesor es un ser capas de hacer pensar y enseñar a sus alumnos.
Y si esto se llevara acabo el tema bulling no estaría tan de moda como lo ha estado durante este ultimo tiempo, ya que no es un tema del cual nosotros como futuros profesores nos podemos eximir.
Solo recordemos que nosotros somos capaces de cambiar el futuro y para eso debemos tener en cuenta a cada alumnos que tendremos a nuestro cargo, y que no solo existen los buenos y los alumnos favoritos, si no que también están los alumnos distanciados y que se comportan mal y que si no les prestamos atención podrían cometer algo malo en contra de sus compañeros, tenemos que ser capaces de recordar que nosotros también fuimos alumnos y que todos sea cual sea el entorno necesitamos un poco de atención y muchos harían voluntaria o involuntariamente algo por conseguirla.


Camila Santibañlez Estay
Pedagogia en Ingles
Primer año

Oscar Castillo Acevedo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oscar Castillo Acevedo dijo...

Tal como usted lo dice, creo que los profesores deben estar siempre muy atentos de sus alumnos, no solamente en lo académico, sino también en lo personal de cada uno de ellos. Es muy importante que la relación que exista en la sala de clases sea la más óptima no solo para el profesor sino que también para todos los que participan en la labor educativa.
El hecho de que existan alumnos elegidos en la sala de clases, siempre ha ocurrido y pienso que va a seguir siendo igual por un buen tiempo más, es indudable que el alumno que es del montón se va a sentir excluido e incapaz de realizar ejercicios que perfectamente podría hacer si hay un buen profesor detrás apoyándolo. Si esto ocurriera no hay duda que no existirían diferencias muy grandes entre la educación municipal y particular.
Por otra parte, entiendo que es difícil que los alumnos se lleven bien entre ellos, aunque a veces ocurre, pero cuando no pasa los alumnos tienden a hacer grupos, y con ello a distanciarse del resto del curso, cierran su círculo de amigos y dejan de compartir con el resto del curso. Esto generalmente ocurre y aquí es cuando es fundamental la participación del profesor, si un profesor siente que hay un ambiente hostil en la sala de clases debe como decimos los jóvenes hoy ‘parar la mano’, esto quiere decir que él es el encargado de que las relaciones en el curso se mantengan siempre bien, realizando actividades donde todos deban interactuar con sus compañeros de curso, ejercicios o dinámicas grupales hay muchas, solamente es cosa de aplicarlas en la sala de clases.
Otro punto importante es enseñarle a sus alumnos valores, como el respeto, la buena convivencia con el compañero, valores que son esenciales para evitar el bullyin. Muchos alumnos vienen de hogares donde no siempre se le enseñan valores, más bien le enseñan a sacarle provecho a cualquier oportunidad que se presente, aunque ello conlleve pasar a llevar a alguien para conseguirlo, es importante que el profesor sea la persona que le enseñe valores a sus alumnos, ya que al fin y al cabo, un alumno pasa más tiempo en el colegio que en la casa. Por eso es que le docente siempre debe estar muy atento al comportamiento de sus alumnos, ya que evitar que hechos de bullyn ocurra en la sala de clases es en gran parte responsabilidad de él.
Para terminar mi comentario, creo que frenar el tema del bullyin hay que realizar un trabajo no solo en colegio, sino también en los hogares los alumnos, los padres deben estar muy pendientes de lo que sus hijos hacen en el colegio, solamente así se evitaría un tema tan complejo como el bulliyn.


Oscar Castillo Acevedo
Psicologia educacional
Ped. Inglés 1ªaño

Anónimo dijo...

"Bullying y Relaciones profesor-alumno".



El bullying o intimidación claramente es una forma característica y extrema de violencia escolar.Es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.Este acoso escolar es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico, pero el tipo de violencia dominante es el emocional o psicológico.

Con respecto al subtitulo (¿existe alguna correspondencia entre la calidad de la relación profesor-alumno y el bullying, propio de los alumnos?) creo que si existe mucha relación ya que de la manera en que está planteado en el texto al mostrar que algunos profesores tienen unos o unas alumnos(as) preferidos hace que el resto del curso se sientan discriminados o no tomados en cuenta, lo peor es que la mayoría de los profesores tiene su “grupito preferido” dentro del curso y como bien dice el texto este tipo de hechos lleva a los alumnos a violentarse con este “grupito”.

Creo que el bullying conlleva innumerables casos pero uno de los más frecuentes es la envidia entre los compañeros ya que siempre o la mayoría de las veces la victima de bullying es un alumno con una conducta intachable o con muy buenas notas lo que puede generar mucho conflicto con los alumnos de conducta y notas regulares.

Las relaciones que hay entre profesores y alumnos muchas veces son complicadas lo cual aumenta la probabilidad de que el bullying esté presente en la vida de los estudiantes, creo que la comunicación sería el factor de este problema.

Muchos alumnos no tienen incluida la palabra “respeto” en su vocabulario del día a día solo se dejan llevar por los malos prejuicios y sus malos sentimientos.

Otros en cambio ven el bullying como una forma de desahogo ya que ni en sus casas ni en sus colegios son valorados como personas ni mucho menos valoran sus sentimientos por lo que este tipo de abuso escolar lo hacen para llamar la atención o para en cierto sentido sentirse poderosos ya que el temor de otros hacen a la persona sentirse más fuerte y más grande que la que está siendo agredida.

Simplemente creo que la única manera de combatir el maltrato escolar es la cooperación de todos los involucrados: profesorado, padres y alumnos.




Giovanna Rodriguez B.
Pedagogía en Química y Ciencias.
1ºaño,Upla.

Veronica Barquesi dijo...

El bullying es una práctica que ocurre día a día en los diferentes establecimientos, no solo en los colegios grandes, sino también en los pequeños. El bullying o acoso escolar es un tema relevante actualmente, que no solo le concierne a los profesores, sino también a psicólogos y sociólogos, ya que se ha determinado que esta actividad no solo tiene origen en la escuela sino que en el ambiente familiar, ya que éste es el primer determinante en el accionar de los niños. Es por lo mismo que los padres deben jugar un papel importante, dando un buen ejemplo y evitando todo tipo de agresiones.
Sin embargo sabemos que hay prácticas que ocurren en los hogares que difícilmente peden ser cambiadas, y que luego los niños replican estas prácticas agresivas en la escuela con sus compañeros. El agresor (que en su ambiente familiar es victima) tiende a ejercer poder sobre los más débiles, mostrando una completa falta de empatía y remordimiento.
El gran problema ocurre cuando los profesores a través de su indiferencia, avalan este tipo de agresión. Es más, como dice el texto, conciente o inconcientemente los profesores tienden a tener un grupo de niños favoritos dejando de lado a otros, produciendo un tipo de discriminación, que a la vez, se percibe como agresión. Cuando digo conciente o inconscientemente, me refiero a que los profesores puede que no se den cuenta de lo que están haciendo, y no atribuyen que su propia práctica lleva a algunos alumnos a cometer bullying. Es por esto que los profesores deben ser críticos con su accionar y tener siempre en cuenta cada una de sus actitudes.
En mi practica he visto como se ha cometido bullying, incluso ante mis ojos, y también he visto como los profesores hacen la vista gorda ante este hecho, yo misma me he cuestionado como tratar el problema, pero es realmente difícil conociendo los antecedentes familiares de los niños agresivos: padres alcohólicos, separados, hermanos delincuentes, etc. Es por esto que he llegado a la conclusión (y por lo visto no soy la única) de que una forma de contrarrestar todo ese ambiente desestabilizador que entregan algunos hogares, es entregando mucho afecto, no solo del profesor sino que también entre compañeros. Además de crear normas internas dentro de las salas que promuevan un ambiente cálido y familiar, ya que solo así, las agresiones pueden disminuir. Es por esto que es importante no solo promover un buen aprendizaje, sino que fomentar las buenas prácticas dentro del aula.


4º año
Pedagogía Básica Rural
Sede San felipe