jueves, 5 de febrero de 2009

LAS VACACIONES Y EL ENTUSIASMO



“Nada grande ha sido conquistado alguna vez sin el entusiasmo.”
(Emerson)

En la imagen, puede verse a dos alumnas de la Carrera de Pedagogía en Artes Plásticas de la UPLA, en el mes de enero de 2009 (período de sus vacaciones) , pintando entusiasmadamente un mural en el 2º piso de la Casa Central.


Una gran cantidad de personas asocia el concepto de vacaciones con “descanso”; en francés corresponde al término, “reposer”, fácilmente entendible para nosotros. En inglés, “rest”, paz, dormir. También posee la connotación de “tener alivio de algo estresante, cansador, o molesto”.
En síntesis, las vacaciones pueden ser entendidas como el tiempo para estar tranquilo y reposar con el fin de renovar las energías o fuerzas gastadas en el período de trabajo. No obstante, la pregunta que surge es, ¿Cómo estamos en vacaciones?, ¿De qué manera las pasamos?

Una forma de entender este período es como un cambio de actividades en que uno – naturalmente – se involucra en un tipo de acciones diferente al que acostumbra a hacer en su rol de trabajador o estudiante. Recuerdo que cuando era escolar – junto a mis tres hermanos- mi madre nos decía: “Bien, ahora que están de vacaciones quiero que me ayuden a encerar el piso de la casa, arreglar el jardín…” y un largo etcétera. Ese es un ejemplo típico de “cambio de actividades” que debían hacerse con entusiasmo, es decir, con una disposición tan positiva que permitiera a uno pasarlo bien. Así, pensaba – con la ayuda de los argumentos de mi madre - que el acto de virutillar las tablas del piso, antes de proceder a encerarlo, era un excelente ejercicio para las piernas y para botar las grasas acumuladas en el vientre. Por lo tanto, era un acto de la mente y un acto físico. Hoy día más de alguien diría que de las debilidades obteníamos fortalezas.

Consecuentemente, el entusiasmo es, por un lado, transmitir un interés sincero, genuino por lo que se va a hacer y por otro, demostrar ánimo emprendedor. Piénsese en profesores entusiastas, por ejemplo. Los ha tenido, ¿cierto?
La actitud positiva en vacaciones nos puede llevar, por lo tanto, a tomar un libro y disponer a leerlo…, y ojalá, no dejarlo botado en la mitad de la lectura. Sí, porque siempre, se quiera o no, se aprende algún aspecto cognitivo de la actitud inicial. De todas maneras, si el contenido del libro no era lo que usted esperaba o la manera en que se trata el tema no responde a sus expectativas, siempre tiene la libertad de dejarlo... y de intentar dar una buena razón del porqué de su conducta (ejercicio de pensamiento crítico). Lo importante, en este caso, es saber qué logró con sus actitudes y comportamientos.

Ojalá el entusiasmo que demostramos en las vacaciones se transfiera y se mantenga en el trabajo y en los estudios. Un profesor entusiasta demuestra que está vivo, expresa sorpresa, suspenso, alegría y hace los contenidos más interesantes para los estudiantes relacionándolos con las experiencias de ellos y mostrando que él mismo está interesado tanto en las materias tratadas como en la participación activa de sus alumnos. Como lo explicaba en sus propias palabras, una de mis ex alumnas, Claudia Ramírez Leiva, de Maipú, “sin siquiera darme cuenta estoy participando en la clase de manera entusiasta, opino y escucho cosas realmente interesantes, las cosas que siempre he deseado escuchar, para de alguna manera reafirmar las ideas que dan vuelta en mi cabeza y que no me atrevo a expresar, porque hasta hoy no tenía la seguridad de estar en lo cierto”.

A propósito, ojalá se entienda que para que los alumnos se entusiasmen no hay que persistir en la rutina. Un caso típico y tremendamente repetido es pedirles a los alumnos que escriban una composición sobre sus vacaciones. Mejor entusiásmelos haciendo que de ellos mismos surjan las conexiones de sus vivencias en las vacaciones con la información o contenido que deba desarrollarse. El buen pensamiento o pensamiento de alto orden es el acto de hacer relaciones o conexiones mentales exactas. Es así, como el entusiasmo tiene mucho que ver con la creatividad involucrada en encontrar esos enlaces o vínculos en el cerebro.

¡Felices vacaciones y que esa felicidad permanezca en el trabajo y estudio con entusiasmo!